El santuario Glen Garriff Conservation está situado en el área de Harrismith de la provincia de Free State de Sudáfrica. Con casi 1000 hectáreas de tamaño, ofrece a los visitantes la oportunidad de descansar y relajarse muy cerca de los lugares turísticos e históricos de los alrededores.
Este santuario de leones ha tenido la ocurrencia de idear una forma de conocer de cerca a los grandes felinos sin que corran ningún tipo de riesgo: colocando a los visitantes en una jaula. Los visitantes permanecen dentro de una jaula, utilizada habitualmente por los fotógrafos de vida salvaje, para ver a los impresionantes leones africanos de una manera segura y fascinante. La jaula que emplean en el santuario fue donada por un fotógrafo profesional alemán que visita este santuario regularmente.
Según comenta el personal del santuario de leones, un ingeniero revisa regularmente esta jaula para humanos, para asegurarse de que pueda soportar el peso de manera segura en caso de que un león salte encima de ella.
“Como santuario sin fines de lucro que se basa únicamente en donaciones, las tarifas de la jaula humana nos ofrecen un pequeño ingreso que nos ayuda directamente a alimentar y proteger a los leones a nuestro cuidado”, explica la fotógrafa y directora de la compañía sin fines de lucro, Suzanne Scott.